martes, 18 de enero de 2011

Vivir la propia vida

Vivir nuestra propia vida. Amar al propio destino, sea éste como fuere. Asumir nuestro ser y sus circunstancias como algo que debe ser vivido, como algo que, de alguna forma, "nos ha sido encomendado" y a lo que sólo nosotros podemos dar respuesta.
Nosotros, cada uno de nosotros, es un ser único. Nuestra vida, cada uno de nuestros momentos, es único. Nunca antes hubo nadie igual que viviera algo igual. Nunca jamás se repetirá en el Universo el ser que somos, ni la vida que vivimos. Cada una de sus horas, de sus segundos, es individual y precioso. Cada uno de sus retos es nuestro y debe ser afrontado por nosotros. Y su resolución redundará en nuestro aprendizaje, pero también en el de los demás.. Porque no somos criaturas separadas en compartimentos estancos. Porque la experiencia de cada ser humano es también la experiencia de todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario